La Dieta Mediterránea se confirma como uno de los estilos de vida más saludables y sostenibles. Incluso, diferentes expertos en el ámbito de la salud, sostenibilidad y cultura han evidenciado que el estilo de vida que promueve, minimiza los riesgos de enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas, así como enfermedades metabólicas como la diabetes. Por ello, sus diversos beneficios han posicionado a la dieta estilo mediterráneo en su clasificación de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
La Embajada de Italia en Ecuador y la Universidad San Francisco de Quito, en colaboración con la Cámara Binacional Ecuatoriano Italiana (CBEI), organizaron una jornada académica que reunió a diferentes expertos para profundizar los distintos aspectos de esta temática con ponentes invitados nacionales e internacionales que abordaron aspectos metodológicos en torno a la Dieta Mediterránea.
A través de las distintas temáticas, organizadas en siete módulos académicos, los 15 ponentes participantes reflexionaron en torno a diferentes tópicos de la Dieta Mediterránea, desde la prevención de enfermedades cardiovasculares, la incidencia en la longevidad, la información al consumidor, la certificación de productos como garantía de calidad hasta las propiedades del vino como alimento y su régimen tributario de importación en el país.
Durante la apertura de este encuentro, la Embajadora de Italia en Ecuador, Caterina Bertolini, recordó que desde el año 2010, la Dieta Mediterránea está considerada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. A su vez, afirmó: “En 2009, en la ciudad de Parma, científicos mediterráneos y representantes de instituciones internacionales debatieron sobre la evolución de la dieta mediterránea y elaboraron la nueva pirámide alimentaria. Este esquema está dirigido a todos los individuos entre 18 y 65 años y toma en cuenta la evolución de los tiempos y de la sociedad, destacando la importancia de la actividad física, la convivencia en la mesa y el hábito de beber agua”.
Al ser la Dieta Mediterránea un modelo de alimentación variado y equilibrado, se caracteriza por ser muy rico en frutas, verduras, aceite de oliva virgen extra, legumbres, frutos secos y cereales integrales. Estas características hacen que pueda considerarse como una dieta pro-vegetariana. Sin embargo, también incluye otros alimentos saludables como la carne, el pescado, los productos lácteos y un consumo moderado de vino como acompañamiento de las comidas.
En este contexto, los expertos invitados: Andrea Anchundia, Víctor Jurado, Fernando Chávez Cisneros, Rosi Wong, Daniele Del Río, Stefano Barbato, Esteban Tapia, Iván Fernández, Julieta Robles, Achille Bianchi, Stefano Magagnoli y Manuel Baldeón, resaltaron desde sus áreas de análisis que la Dieta Mediterránea se está globalizando gracias a sus propiedades saludables y sostenibles, pero también a su reconocimiento por numerosas organizaciones como la UNESCO, la FAO y la OMS por lo que es muy importante salvaguardarla y difundirla.